Muy estimado Sr. Alcalde de la Ciudad de Guatemala, Sr. Ricardo Quiñonez y Dominique
Muy estimada Sra. Alcaldesa Auxiliar de la zona 13, Isabel Urruela,
Muy estimados representantes del gobierno actual y del gobierno electo,
Queridos colegas del Cuerpo Diplomático y Consular, queridos representantes de las Organizaciones Internacionales
Estimados representantes de la Sociedad Civil, de los Medios de Comunicación, de las Universidades y del Sector Empresarial,
Queridos compatriotas alemanes,
Queridos guatemaltecos que nos acompañan hoy,
Señoras y Señores,

Bienvenidos a la Plaza Berlín donde vamos a conmemorar hoy un acontecimiento histórico, que hace 30 años conmovió a Alemania, a Europa y a todo el mundo!

Un acontecimiento sucedido en la tarde del 09 de noviembre de 1989, que simboliza la victoria de la libertad sobre la opresión: La caída del muro de Berlín y de la cortina de hierro que separaron a Alemania y a Europa por más de 28 años.
Mark Twain, el escritor norteamericano, dijo una vez, que un buen discurso tiene que iniciarse con algo interesante y terminar con algo interesante y que ambas partes tienen que estar bastante unidas. No sé, si lo voy a lograr hoy…

Señoras y Señores,
Permítanme contarles algo sobre esta Plaza y también sobre la historia del muro.

En 1965, en una acción entre la Cámara de Comercio e Industria Guatemalteco-Alemana y la Municipalidad de Guatemala se creó la Plaza Berlín con este mural famoso que simboliza la división de Alemania y  de Berlín. Es la única plaza en la ciudad que dispone de una vista – y de una vista maravillosa!
Algunos de mis colegas aquí presentes se sienten celosos, porque no existe una Plaza Paris, una Plaza Washington, una Plaza Londres o una Plaza Moscú.
Sr. Alcalde, ¡estoy seguro que las solicitudes a la Muni de los colegas no tardarán!!

Desde el 2006, la Plaza también tiene tres fragmentos originales del muro de Berlin, que se pudieron obtener y traer a Guatemala gracias a la cooperación entre la Cámara de Comercio e Industria Guatemalteco Alemana, el Club Alemán y la comunidad alemana en Guatemala, después de que el Senado de Berlin había dado luz verde.
La Plaza Berlín fue reinaugurada en diciembre del año pasado, después de una remodelación completa financiada por la Cooperación Financiera Alemana y realizada conjuntamente por la Municipalidad de Guatemala.
 
Ahora sobre el acontecimiento histórico:
¿Dónde se encontraba usted cuando cayó el Muro de Berlín?
En Europa, todos los que presenciaron el 9 de noviembre de 1989 pueden responder a esta pregunta, porque cuando hace treinta años los alemanes del Oeste y del Este se abrazaban entre lágrimas de felicidad, no solamente se materializó el fin de la división alemana - junto con el Muro también caía la Cortina de Hierro, que durante cuarenta años había desgarrado nuestro continente.
Así pues, celebramos también la valentía con la cual los habitantes de toda Europa Central y Oriental consiguieron la libertad y la democracia.
Los alemanes sabemos a quiénes les debemos esta fortuna: a los cientos de miles de alemanes del Este que salieron a la calle en favor de la libertad. También se la debemos a los trabajadores del Astillero de Gdansk en Polonia y a los húngaros, quienes fueron los primeros en romper la Cortina de Hierro. Se la debemos a todas las mujeres y los hombres cuyo anhelo de libertad derribó muros y alambres de púas. Asimismo, se la debemos a nuestros amigos y aliados del Occidente, pero también a las políticas de la glásnost y la perestroika de Gorbachov que allanaron el camino para la reunificación.
La unidad alemana fue también un regalo de Europa para Alemania; y eso, al finalizar el siglo durante el cual Alemania causó un sufrimiento inconcebible a todo el continente.
De este hecho surge para nosotros un compromiso particular: culminar el proyecto de la unificación de Europa; construir una Europa que haga justicia a los valores y los sueños de aquellos que salieron a la calle en 1989 en favor de la libertad y la democracia.

En el año 1949 habían surgido dos Alemanias como consecuencia de la segunda guerra mundial, con dos monedas, dos ideologías políticas, dos banderas diferentes: la República Federal de Alemania (RFA) y la Republica Democrática Alemana (RDA).

La situación económica en el este de Europa y en la RDA en los años 50 y a principios de los 60, así como el contraste con la floreciente Berlín occidental hizo que hasta 1961 casi 3 millones de personas dejaran atrás la Alemania Oriental y se fueran al occidente.

Eso tuvo como consecuencia la construcción de un muro por la RDA, que se inició el 12 de agosto de 1961.. Para la mañana  siguiente – o sea el 13 de agosto - ya habían colocado una alambrada provisional de 155 kilómetros (allí se nota la eficiencia de los alemanes) que separaba las dos partes de Berlín. Durante los días siguientes comenzó la construcción de un muro de ladrillo que terminó como una pared de hormigón de 3.5 a 4 metros de altura con un interior formado por cables de acero para aumentar su resistencia.
Junto al muro, se creó la llamada franja de la muerte, formada por un foso, una alambrada, una carretera por la cual circulaban constantemente vehículos militares, sistemas de alarma, armas automáticas, torres de vigilancia y patrullas con perros.

No obstante el peligro, entre 1961 y 1989 alrededor de 5000 personas lograron cruzar el muro y la frontera . Más de 3000 fueron detenidos y alrededor de 270 personas murieron en el intento - la última de ellas el 05 de febrero de 1989. La llamada “cortina de hierro”, que hace referencia a la frontera inter-alemana y la frontera con Checoslovaquia, tenía una extensión de 1553 km.

¿Pero qué pasó en la tarde del 09 de noviembre de 1989? Las palabras equivocadas deun, encargado de comunicación del Comité Central del Partido Socialista, daban inicio a la caída del muro. Este señor había llegado tarde a una reunión del Comité Central el día anterior y no sabía exactamente de qué se trataban las nuevas reglas para salir del país, que había fijado el Comité Central. Poco antes de las 7 de la noche, cuando durante una conferencia de prensa con los medios nacionales e internacionales un periodista italiano le preguntó “cuando entran en vigor estas nuevas reglas?” Schabowski respondió, buscando entre sus papeles la información, pero al no encontrarla dijo “según lo que yo sé, inmediatamente!”
La consecuencia directa fue que miles de ciudadanos se dirigieron hacia el muro y hacia los cruces de frontera hacia Berlín Occidental. Una confundida guardia fronteriza que no tenía órdenes precisas de cómo actuar dejó pasar a los primeros berlineses del este, quienes fueron recibidos al otro lado entre abrazos y gestos efusivos de bienvenida por una multitud de alemanes occidentales que habían llegado al lugar, enterados de las noticias.

En la madrugada del 10.11. varios miles de alemanes de ambas partes arremetieron contra el muro con picos, cinceles y martillos. Subidos sobre la valla de concreto empezaron a abrir las primeras grietas de su caída física definitiva.

Estas imágenes (algunas las vamos a ver ahora en el Videomapping) dieron la vuelta al mundo y alentaron revoluciones en países del eje socialista en el este de Europa, los que luego se desvincularon de la influencia soviética.